martes, 13 de enero de 2009

Nyu?


Pues sí. Esta vez he decidido salirme un poco del tema de los libros y hablar de una serie de anime (animación Japonesa, para los que no lo sepan) (seré friki...)
¿Por qué? Tengo varios argumentos.

En primer lugar, es algo que he avisado que iba a pasar; éste es un blog en el que se habla de libros, pero de vez en cuando saldrán temas distintos, como series, noticias, películas, religión o política.

En segundo lugar, he elegido una serie Anime porque, aunque los que no hayan visto nunca no se lo van a creer, se parecen muchísimo más a un libro que a una película:
En una película, aún con recursos ilimitados, tienes unas dos horas para presentar, desarrollar y terminar una historia completa; en un libro este tiempo es ilimitado, y se puede profundizar y dar sentimiento a la trama. Ese es el motivo por el que cada vez que se hace una película de un libro, ésta es mucho peor.

Cuando hablamos de series, este problema no existe: las más cortas no bajan de 13 capítulos (a unos 20 minutos por capítulo, 240 minutos, que son 4 horas), mientras que las más largas pasan de los 400. Esto les permite desarrollar una historia profunda, varias tramas secundarias y unos personajes originales y definidos.

¿Las hay malas? Sí, y además normalmente son esas las que llegan a nuestros oídos: Pokemon, Yu-Gi-Oh, Dragon Ball... Pero a pesar de ser dibujos animados, no siempre están orientado a los niños pequeños: Como los libros, las hay de misterio, de amor de terror, de guerra, de política, de religión... Lo que pasa es que solo las más infantiles son las que llegan a los medios Europeos.

Mi tercer motivo, y el más importante, es que esta serie me tocó como pocos libros han hecho. Me metió en su historia, y me hizo reír, llorar, temer y sentir ternura con los personajes. Cuando terminó, sentí ese vacío característico que dejan los buenos libros cuando acabas la última página, ese regusto agridulce. En la siguiente semana, no pude quitármela de la cabeza, y lo mismo pasó a todas las personas las que se la recomendé.

Por éste y los anteriores motivos (y porque me da la gana), y sin más presentación:


Elfen Lied.




Violencia. Esa es la palabra que me viene a la mente en primer lugar, probablemente porque así empieza la serie: llena de violencia y gore. Pero si no juzgas el libro por su portada, y la sigues viendo, ésta va derivando en una historia de amor, ternura, pasión, remordimiento, venganza, pasado y acción, que sube y baja como una montaña rusa.
La violencia de sangre y mutilación se torna progresivamente de física a psicológica, y crea un profundo y oscuro ambiente en el que es difícil no caer.

Elfen Lied presenta la historia de los Diclonius, una raza que se diferencia de los humanos por dos huesos en forma de “cuernos” en la cabeza, y por tener la tendencia -y el poder- de matar sádicamente a las personas. O al menos eso es lo que cree la organización que se dedica a encontrarlas, apresarlas, experimentar con ellas y suprimirlas.

La historia en sí comienza con Lucy, una diclonius que consigue escaparse de las instalaciones, y tras un accidente desarrolla una segunda e inocente personalidad, Nyu. Como Nyu conoce a un chico cuyo pasado está misteriosamente unido al de Lucy, reprimido en el subconsciente de ambos; en el de ella por una segunda personalidad y en el de él por el trauma que le causó.

Y con esto toma lugar una abrumadora historia de 13 capítulos en la que el lado más oscuro del alma humana se desvela y desgaja, permitiendo un contraste entre luz y sombra, entre bien y mal que pone los pelos de punta y revive una pregunta inicial que sigue incontestada: ¿Se nace con la maldad? ¿Se puede ser malo por naturaleza o es necesario aprenderlo de la humanidad?


No voy a decir más. Yo os enseño la puerta y vosotros, si queréis, la cruzáis.

18 comentarios:

  1. MMMMMMMMMM. No he visto ninguna de este tipo. Salvo Pokemon, claro.
    Lo que no creo en absoluto es que se pueda ser malo por naturaleza. Uno es naturalmente bueno y antinaturalmente malo.
    La naturaleza fue creada para la belleza y la bondad y la libertad para elegir el bien.
    La libertad nos permite elegir entre el bien y el mal. La naturaleza tiende el bien y la libertad a la felicidad=bien.

    La maldad es antinatural.

    Se me hizo tarde bloggeando. Vuelvo mañana...

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  2. Hmmm
    Elfen lied... se que anime es per nunca he visto un capitulo entero. Me vi por youtube el principio cuando Lucy sale de las instalaciones (bastante bestia xD) y cuando Lucy se pelea con otra Diclonius (que no recuerdo como se llama...) que tiene el pelo rosa pero más corto.
    Y la pobre diclonius acaba echa pure xD

    La verdad es que no pude seguir porque era demasiado gore para mi... pero por lo que dices, quizas me lo replantee.


    PD: la maldad a fin de cuentas es el mismo egoismo humano. La unica diferencia es que a veces, para conseguir las cosas que quieres desafias a las leyes de la etica, y entonces la gente te considera malo.
    Si por ejemplo matar a la gente, robar o cosas asi, no estuvieran vistas como delictos o cosas malas, no habria gente malvada.

    Y volviendo a la pregunta de: ¿Se puede ser malo por naturaleza o es necesario aprenderlo de la humanidad?
    dejando a parte lo de que ser malo depende de los puntos de referencia, yo también opino que el ser humano es bueno por naturaleza y se corrompe a medida que crece.

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  3. ¡Películas de animación¡ buf que rollete, claro que nunca he visto ninguna y por tu comentario parecen muy interesantes. Respecto al tema, creo sinceramente viendo la cara de un recién nacido que el hombre es bueno por naturaleza, luego viene la vida, los intereses, las excusas, el dejar pasar, el no importa, el mañana y en fín una serie de flaquezas humanas pequeñas y continuas que nos dejan hechos un asco. Menos mal que está el sacramento de la confesión donde nos limpian a fondo y podemos empezar de nuevo como si nada. Por cierto hay una película antigua que me encanta " vive como quieras" ¿la conoces? Te la recomiento. Paula.

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  4. Hola Paula! Creo que eres la primera persona que no conozco que se pasa por el blog! :)
    Bienvenida!
    (Al menos eso creo, pues la unica Paula que conozco jamas diria nada de la confesion)

    Acerca de ello, gracias a Dios (perdona la paradoja), eso no es cierto; si lo fuese, se podria ser un cabron tranquilamente con la seguridad de que confesarse limpia todo. Arrepentirse de lo malo que has hecho ayuda, desde luego, pero da exactamente igual si se lo cuentas a un cura o no. El perdon y la reconciliacion viene de dentro.

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  5. Bueno, Sonrisas, lo importante no es "decirlo a un cura" en plan contarlo a un tío cualquiera. Nadie puede perdonar los pecados sino Dios y me voy a enrollar con aquello del sacramento del orden sacerdotal pero vamos, que es a Cristo al que se le dice los pecados.

    Los sacramentos, para creer en ellos hace falta Fe que, se tiene, o no se tiene pero se puede pedir. In any case, está comprobado que el hombre necesita deahogar sus penas y qué mejor que en la confesión que hay secreto sacramental.

    Claro, que hace falta, como bien dice mi hijo 5 cosas, entre ellas próposito de la enmienda.

    Bueno, que se me hace tarde y volviendo a los mundos de tinta, me voy al catre a leer un poco que me has "picado" con lo de leer. De hecho esta semana me voy a enterar sin falta como sacar el carnet de la biblio. Del próximo finde no pasa.

    Un abrazo

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  6. Y en lo del proposito de la enmienda es en lo que cojeo siempre, todo hay que decirlo, pero es que no querer cometer NINGUNO de los pecados que has cometido es muy dificil, y confesarme omitiendo uno me parece de lo mas hipocrita.

    Pero Benita, no concuerdo contigo en que solo Dios puede perdonar los pecados; mucho mas importante me parece que lo perdonen los afectados, y tu mismo, y el hecho de que decidas arrepentirte y enmendarlos no proviene mas que de la misma persona. Sin ello, el sacramento de la confesion no tiene sentido alguno.

    Pero de todas formas nos estamos saliendo mas de lo necesario del tema; la idea principal es si el hecho de confesarse permite "empezar de nuevo como si nada".

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  7. Noto mucho: "yo, mi, me, conmigo.." en algún comentario.
    Bueno, este creo que es el principio para ser un buen cabroncete. Pues allá tu.(lo digo en general, también me lo aplico) Sinceramente, si nos lo proponemos podremos ser mucho peores de lo que somos. Es cuestión de empeño, excusas, dejadez... y alguna que otra justificación más o menos elaborada. Todo para no agachar la cabeza y empezar a entonar el mea culpa que es lo que realmente hace mejorar a la persona. Que te perdonas a ti mismo. ¡Qué bonito¡ ¿Que te perdonas tu? genial. Entonces, ¿Qué me cuentas? Si no se quiere ver la magnitud de la obras realizadas, a quien se ha perjudicado y cómo se ha hecho el daño y rectificar... sinceramente allá cada cual con su historia. Serguiremos pensando que la culpa la tiene la naturaleza humana en vez de uno mismo. Vamos que la culpa siempre es de la sociedad y nosotros vamos de víctimas por la vida y así nos va.
    No, es que el cura es un hombre
    No, es que a Dios no le tengo que pedir perdón
    No, es que ya me confieso con Dios directamente
    No, es que me aplico yo mismo la absolución
    No, es que no sé si estoy arrepentido
    No, es que...¿A quien quieres engañar? No será al ofendido que lo tiene clarísimo...Paula. Saludos.

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  8. Si. El cura es un hombre.
    No. A quien hay que pedir perdon es a los seres humanos que has herido.
    No. Me confieso conmigo mismo, acepto porque he metido la pata y la extension de lo que he hecho.
    No. No me absuelvo, intento arreglar lo que he hecho.
    Si. Si meto la pata me arrepiento, por MI, no por seguir 10 reglas escritas hace miles de anios
    No. No quiero enganiar a nadie, mucho menos a mi mismo diciendo "Bueno yo me he confesado ya estoy "como nuevo"."

    Habra mucho "yo, mi, me, conmigo", pero como puedes entender no soy el tipo de gente que dice "tu, ti, te, contigo". No en cosas de moral.


    Un saludo
    Sonrisas

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  9. Sonrisas, gracias por la oportunidad que me das de hablar de este tema sobre la bondad del hombre. Esto lo primero.
    No creo que al exponer mis razonamientos haya quedado como por encima del bien y del mal. O me he expresado de pena con lo que de corazón te pido perdón.
    ¿Has visto la película de La Misión? Hay una parte que me encanta y me ayuda mucho. Es cuando el que persigue a los indios, se empeña en cargar su carga por los acantilados. Cuando me voy a confesar me veo identificada con ese personaje. Con tanta carga no puedo ayudar a nadie, a lo sumo puedo subir y malamente. Todo mi mundo es lucha a pelo. La carga es tan fuerte que por momentos le hace caer. Al confesarme el sacerdote a modo de indio que corta la cuerda me libera y ya no importa lo que arrastre. Sin más lo arroja camino abajo. Ahora puedo subir con agilidad e incluso ayudar a los demás, sin olvidar nunca el peso arrastrado.
    Si, creo en la bondad del hombre pero también en su debilidad. Saludos. Paula.
    El sacerdote será hombre pero no cuando confiesa y dice yo te absuelvo de tus pecados porque el no sería nadie para perdonarme. Lo hace en nombre de Cristo.

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  10. No he visto la pelicula, supongo que lo hare en cuanto tenga la oportunidad. El punto de la discusion no es lo util que resulta deshacerse del peso de tus pecados, eso es algo evidente, es si confesarse realmente "corta la cuerda". Para mi, confesarse ayuda a meditar sobre los pecados, pero eso de "absolver" no me da confianza alguna; no es Cristo el que tiene que perdonarme, son los afectados y yo mismo.

    Si Cristo me perdona, pero los demas no, y yo tampoco, de que me sirve confesarme?

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  11. Supongamos una familia. Los hijos se pelean. Viene el padre y enfadado les dice que hagan las paces. Uno de los hijos, arrepentido le pide perdón al padre. Lógicamente se entiende que ya no discute con su hermano. Lógicamente si el hermano no le perdona es problema del hermano. Si el padre le perdona, el siente paz consigo mismo y vuelve la normalidad.
    Bien, si todavía no le ha dicho al padre que le perdone, el ambiente de la casa sigue tenso, el padre sufre al ver las riñas de los hijos. Esto no se puede evitar. Lo que quiere un padre es que sus hijos se lleven bien. Por lo que viendo al padre mal, este hijo no siente paz todavía y no se perdona a sí mismo tampoco. La herida está abierta.
    Si un hijo, por las causas que sean se ha enfrentado al padre, también los otros hermanos sufren al ver la situación. Saludos. Paula. Por cierto, ayer pusieron la peli de la Misión. ¡Qué casualidad¡

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  12. No lo veo asi. Por mucho que el padre quiera perdonar, los que tienen que hacer las paces son los hijos. Si el padre le perdona, pero no estan en paz, no se sentira en paz consigo mismo. Para hacerlo necesita que su hermano le perdone, o por lo menos, disculparse sinceramente con su hermano y hacer lo posible por reparar el danio. Esa es la unica forma que tiene de sentirse en paz. Si el padre esta dolido porque pelean, es un problema a parte; no es el el que tiene que perdonar.

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  13. Uy!. Qué interesante está esta conversación. En cuanto me recupere me incorporo.

    En cualquier caso ha de perdonar el ofendido. El pecado en definitiva, es la elección del mal frente al bien que perjudica al que lo comete y a toda la humanidad. EL ofendido es el objeto del pecado (a veces el que lo comete, el criticado, robado...) pero siempre lo es Dios.

    Como madre, cuando mis hijos se enfadan (poco gracias a Dios) me duele.

    Sigo luego...

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  14. Muy interesante, aunque creo que la discusión se ha desviado del punto crucial. Se está centrando más en el perdón que en la tendencia al mal. Se plantea al principio si somos naturalmente buenos o si también podemos nacer malos. El tema es de calado. Si aceptáramos que puede nacerse malo estaríamos asumiendo que existe la predestinación y negando el libre albedrío, con todo lo que ello supone.

    Creo en el libre albedrío, pero no podemos negar que puede educarse para el bien como puede educarse para el mal y que esa educación puede no depender de uno mismo. Las personas formadas en un entorno con amor y con valores sólidos, por ejemplo, tienen más posibilidades de comportarse de una manera que la mayoría consideraría "buena". Si es así ¿Existe el libre albedrío? ¿No tenemos todos las mismas oportunidades de ser buenos? La respuesta es sí. Todos podemos ser igual de buenos o malos. La clave es que la bondad o maldad no depende de los actos que realizamos, sino de lo que nos esforzamos por ser mejores. Es bueno el que se esfuerza por mejorar, no el que se comporta bien según la percepción de la mayoría.

    Otra discusión es de dónde procede esa tendencia al mal. Dejo esa reflexión para otro momento, pero, como anticipo os sugiero la lectura de “El Señor de las Moscas”. Interesantísima novela de William Golding en la que unos niños que “naufragan” en una isla desierta comienzan a crear una sociedad supuestamente no contaminada por el mal.

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  15. Mac, qué simpático!. De dónde vienes?. "El señor de las moscas" es un libro que "estudié" en filosofía del derecho.

    Una novela durísima que sinceramente no recuerdo sí leí o no pero sí conozco la trama. Realmente interesante.

    Me voy a sacar el carnet de la biblio ya!!. No está la crisis para andar comprando libros todas las semanas...

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  16. Jajajaja! Yo tiro de los que tengo por aqui y de los que me he leido. El senior de las moscas tambien me lo he leido yo, y mas que bueno (que lo era), me parecio una reflexion filosofica importantisima.

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  17. Excelente recomendación. Sólo he visto algunos capítulos.

    LA MALDAD es connatural, inherente al ser humano. Sin embargo, el ser humano tiende a ser bueno, es como si la LA BONDAD fuera un gran circulo grande,y dentro de él los seres humanos y dentro de los seres humanos varios circulos de maldad, estando expuesto siempre el ser humano a decidir sobre lo bueno o lo malo. Es de humanos caer en el mal, mal como lo hemos concebido, como verdad universal. sin embargo que hay de los sociopatas, cabe preguntarnos, no distinguir el bien del mal, cuando las reglas del bien, el super yo no son comunes.

    Los opuestos están presentes constantemente, y el ser humano imperfecto tambien es malo, el ser humano, con sus roles, titubiante, tambien puede ser malo.

    El mal se aprende, se elige, a veces se cae en el mal sin saber, pero para conocerlo tambien tuvo que nacer, y lo más probable es que nazca el mismo dia de nuestro nacimiento, y esté listo para ser activado, se encuentra como inhibido y aveces sale, muchas veces sale.

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